miércoles, 30 de septiembre de 2015

30/09/2015
Ya no sé cómo reír sin caer en la demencia.
Veo arañas que abrazan a su presa y la mantienen caliente hasta la hora de tragársela, ¿es lo que harás conmigo? Dime, dime, ¿hemos de cruzar la calle para nunca volver?
La luna roja me sigue a casa, es mi luz, es mi compañera. Una gota de sudor resbala de mí frente al suelo.
El pasado ya no llama a mi puerta, tú se la cerraste en la cara y yo reí. Vi mi vida pasar en un comercial de t.v. y ya no sé cómo salir de la rutina capitalista.

Necesito un respiro, salir del asfalto, sentir la tierra húmeda en mis pies. Percibo el olor de las hojas húmedas a mí alrededor. Sé que es todo ilusión aquí sólo hay soledad; un amigo difícilmente se queda a mi lado. 
Letras de canciones que me perforan el alma, melodías y armonías me hacen sentirlas de los pies a la cabeza mientras tecleo estas palabras en el ordenador. Anoche dijiste que me amabas; desde luego correspondí.  A-M-O-R... nubes y destellos, a veces arco-iris, otras tantas furiosos relámpagos en la tormenta, siempre durante o después, pero siempre somos tormenta.

-Brujah
(todos los derechos reservados)
Ilustración de Heliana Adalgiza